El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial y Costa Rica no es la excepción.

En promedio 30 personas por día se diagnostican con cáncer, generando un impacto a nivel psicológico y socioeconómico en la población costarricense. Por ello, implementar estrategias de prevención puede reducir los riesgos, facilitar la detección temprana y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

El cáncer engloba un grupo de enfermedades de origen multifactorial (conjunto de causas genéticas y ambientales) que afecta a hombres, mujeres y niños.

La célula cancerosa o tumoral tiene la habilidad de multiplicarse y sobrevivir en ambientes hostiles. Esta proliferación es descontrolada y sustituye las células de los tejidos normales por células cancerosas.

Existen muchos tipos de cáncer, los cuales se pueden dividir en dos grandes grupos: las neoplasias de órgano sólido y las neoplasias hematológicas.

Las neoplasias de órgano sólido más frecuentes son, el cáncer de próstata, mama, pulmón, colon, estómago y testículo.

Por otro lado, las neoplasias hematológicas, también conocidas como los “cancer de la sangre” más frecuentes incluyen las leucemias agudas y crónicas derivadas de serie mieloide y linfoide, linfomas Hodgkin, No Hodgkin y el mieloma múltiple.

Prevención y tamizaje

La prevención corresponde a aquellas medidas que se puedan tomar de manera anticipada para evitar la aparición del cáncer.

Dentro de las estrategias de prevención primaria se pueden considerar, el ejercitarse frecuentemente, mantener una alimentación balanceada que incluya frutas, verduras y hortalizas, tener una baja ingesta de alimentos procesados, un consumo moderado de alcohol y evitar el fumado completamente.

Las anteriores recomendaciones no solo previenen la aparición del cáncer, sino también de enfermedades crónicas como la obesidad, hipertensión y Diabetes mellitus.

El tamizaje se refiere a las pruebas de detección que se realizan para medir quién puede padecer cierta enfermedad.

El autoexamen de mamas y la mamografía son estudios de detección precoz contra el cáncer de mama. Tanto el Papanicolau anual, a partir del inicio de la actividad sexual como la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano en niñas desde los 10 años, son estrategias utilizadas en contra de la aparición del cáncer de cérvix.

En hombres la realización del antígeno prostático específico, junto con el tacto rectal después de los 45 años de edad según el riesgo, favorecen la detección temprana de cáncer de próstata. Una dieta balanceada, un tamizaje con estudios de sangre oculta en heces y una colonoscopia, ayudan a la detección anticipada del cáncer de colon.

Sin embargo, no podemos centrarnos únicamente en ambiente o en los factores de riesgo. Existen otras neoplasias como las hematológicas donde la genética manda y despliega un proceso irreversible que conlleva a la enfermedad.

A pesar de las anteriores recomendaciones, es importante considerar que también existen otras neoplasias como las hematológicas en donde la genética manda y despliega un proceso irreversible que conlleva a la enfermedad, independientemente del ambiente o las medidas preventivas establecidas ante los factores de riesgo.

Se concluye entonces que no todos los tipos de cáncer se pueden prevenir o evitar, y es por ello, que mantener una buena alimentación, un ejercicio habitual y un control médico periódico que permita valorar factores de riesgo personales y heredofamiliares, constituyen un estilo de vida saludable que, combinados con el tamizaje, brindan la posibilidad de una detección y tratamiento temprano del cáncer.